martes, 22 de marzo de 2011

Like a Gossip Girl

Puedo contar con media mano los días que quedan para cruzar el charco y llegar a la ciudad que nunca duerme.


La ciudad de los rascacielos y de los grandes musicales de Brodway. 
Tumbarme en el césped de Central Park.
Darme un rodeo por la parte sur de Manhattan, el Soho, China Town...
Llegar a la Estatua de la Libertad
Cruzar el puente de Brooklyn. 
Subirme al Empire States
La zona cero.
Mirar los escaparates de la Quina Avenida.
Pasear con un café de Starbucks en la mano...

...Y ser una Gossip Girl del Uper Est Side. 


Besitos de parte de...
...la Reina Cotilla


L.

lunes, 21 de marzo de 2011

" Willkommen, Frühling "


No me preguntéis por qué pongo el título en alemán. 
Tenía tantas ganas de que llegara la primavera, quería decir "Bienvenida, Primavera" con tanto entusiasmo... 

Y los alemanes tienen esa fuerza para decir las cosas. Pues eso, que por eso lo pongo en alemán gracias al google translate que de tantos apuros me ha sacado, claro. 

Espero que la primavera traiga el solecito y el calor que se llevó el otoño e invierno. 

Aunque un pajarito me ha comentado que en NY voy a pasar lo que se dice frío primaveral.

Sabré esperar.


L. 

jueves, 17 de marzo de 2011

Hasta nunca, princesa.



Puede que algún día sea una princesa dentro de un vestido rosa, las uñas de color rosa, una corona de diamantes rosa, unos zapatos rosa...
Todo en un mundo rosa.


Mientras, fingiré serlo.


L.

miércoles, 16 de marzo de 2011

¡Buenos días, Madrid!

Después de cinco años sin pisar el Km.0, el lunes decidí pillar un AVE con destino Madrid, Puerta de Atocha.

Levantarme a las 5:45 am. no es algo que me suba el ánimo, la verdad. Un taxista muy "majo" nos llevo a mi madre y a mi hasta la estación de tren de "Lleida Pirineus". Debo decir que los Pirineus Catalans están a más de 1h en coche.

Cuando me subí en el tren vi la gran oportunidad de dormir las más de 2h de trayecto. De hecho, desde que me desperté, estaba deseando que llegara el momento de sentarme en el vagón y dormir, dormir y dormir. Mis ojos no están hechos para levantarme a esas horas, por dios! Así que, saqué la revista que llevaba en el bolso para provocarme un cansancio más intenso. Creo que no llegué a leer ni una línea.

"Próxima parada, Zaragoza Delicias".
El altavoz que anunciaba la parada siguiente me había despertado. Y sabía que sería imposible volverme a dormir, pues un grupo de pijas, "niñas de papá", habían entrado en el vagón entre risas y carcajadas, poniendo verdes a profesores y compañeras de clase. "¿Os habéis visto en el espejo?", pensé.
Y para colmo, el chico del otro lado del pasillo, que dormía como si estuviera en plena resaca, roncaba con la boca abierta y la cabeza medio colgando hacia un lado. Vamos, que solo le faltaba la almohada y una manta.

Aquí se acabó lo que creía que sería un viaje placentero.


L.

sábado, 12 de marzo de 2011

Brindo por ellos!


Si, soy del Barça y somos unos cuantos-muchos los que estamos sentados en el sofá cerca de la radio para escuchar un partido de fútbol cuando no lo hacen por la TV. Y esta vez uno del Madrid, por simple curiosidad.  


Y voy a brindar por los comentaristas radiofónicos deportivos que tanto se lo curran. Brindo por el entusiasmo y euforia que desprenden cuando mete un gol el Madrid. También, brindo por los periodistas que están en el exterior pasando frío y por los cámaras. 

Pero, sobretodo, brindo por ellos porque me entero más de sus vidas que de lo que pasa en el terreno de juego. 

Olé, olé y olé!
(Si, es ironía)

L. 

viernes, 11 de marzo de 2011

Prevenidas... estamos dentro!

Todo tiene su fin. 

Una piruleta de fresa en forma de corazón saboreada, un helado de chocolate derritiéndose,  un cigarro hasta la última calada... y podría estarme así un buen rato. 


Como son las cosas. Mientras el deseo de una niña era tener la última muñeca que había salido al mercado, yo soñaba con "salir por la tele" e informar a todo el mundo de todo. 
Con unos cuantos añitos más a mis espaldas, después de estudiar la jodida asignatura de Márketing en la Universidad, se me puso entre ceja y ceja que "eso" (por nombrarlo de alguna manera) no lo iba a tocar en pintura jamás.




Taxaaaaaan! Hace unos meses me abrieron una puerta profesional que no dudé en entrar por ella y, dentro me esperaban grandes alegrías, grandes responsabilidades y, sobretodo, grandes personas. El departamento de márqueting (nunca digas "De esa agua no beberé") del periódico con más difusión y lectores de mi ciudad y mis primeros pinitos en la TV local.


Hoy, se ha cerrado esa puerta con la esperanza que se abran otras.
Gracias por todo compañeros

L. 

jueves, 10 de marzo de 2011

El humo prohibido


- ¿Quieres uno?

- No gracias.

Y así se quedaba lo poco que se puede decir de una conversación o, más bien dicho, de la respuesta a una pregunta. 

En la edad del pavo, cualquier sitio era bueno para esconder aquel cartón que nos hacía tener el poder, el liderazgo, el ser alguien, el ser más que alguien, el llegar a casa con los dedos de la mano derecha amarillentos y lavarselas con extra de jabón, el echarse colonia por todos lados cuando siempre llevabas dos gotitas que duraban todo el día. Y es que, cuando compartes techo con tus padres, el tabaco entre esas cuatro paredes deja de existir, al menos para ti. 

Pero parece que con cincuenta y tantos no cambia mucho la cosa. Aprovechar que no está la mujer en casa, de pie al lado de una ventana abierta mirando los coches que entran por la puerta del parquing y consumiendo ese maldito cigarrilo que tanto ansiabas. 

Al fin y al cabo, todos somos niños.


L. 

miércoles, 9 de marzo de 2011

Una completa imperfecta bloggera

Si alguien me preguntara cuántas veces he creado un blog, no tendría suficientes dedos para contarlos (hasta contando con los de los pies me faltarían).
Y si además me preguntan cuántas veces lo he dejado abandonado, mejor no respondería a esa pregunta.
Pero esta vez va en serio, prometo serle fiel, prometo cuidar de él, mimarlo como a un hijo y bla bla bla.
¿Sobre qué voy a hablar? Vaya, no me lo había planteado aún. Supongo que sobre todo un poco. Mis aficiones, mis temores... Y si algo me da muchísima rabia y no tengo con quien desahogarme (o si que lo tengo pero prefiero morderme la lengua) voy a vomitarlo todo a mi querido blog.
No os lo creeréis pero, le estoy pillando cariño y todo al jodido.

L.