
Un café. Un cortado. Un café con leche.
¡Qué más da!
Es el momento de la mañana que más disfruto.
Yo siempre fiel al café con leche, con leche descremada y natural, y el sobrecillo de edulcorante. Como me complico la vida, ¿verdad? Pero ese es "mi" ritual matutino y no voy a cambiarlo
Tomo sorbos cortos y largos del vaso de cartón, los voy alternando para no caer en la monotonía. Y, ¿qué hago mientras?
Leer.
¿Hay algo mejor que un café y adentrarse en el mundo de la lectura?
Sin ninguna duda, el café sabe mejor.
L.