Aunque el día se haya despertado fresco y con sombras en el suelo de cuatro gotas de lluvia, el aire acondicionado se apodera de la oficina. A media que pasan lo minutos me invade una especie de bochorno veraniego, de esos que te hacen subir los calores, los colores y los sudores.
Pero ayer, a eso de las 00:45h, el bochorno lo protagonizó un dedo. Y muchas cosas más como piernas, bocas, manos... Aunque me quedo con un dedo que, a simple vista, puede parecer inofensivo.
El dedo siempre ha tenido protagonismo en este mundo: el dedo de ET, el dedo donde poníamos los Donuts©, el dedo para indicar cantidad... Y atención porque ahora la moda será introducir-lo dentro de un ojo.
La verdad es que no se si llegará muy lejos está nueva tendencia. Yo desde luego, prefiero irme de compras.
L.
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