miércoles, 30 de noviembre de 2011

¿Dónde lo han metido?

Mi condición de aficionada al futbol, de seguidora culé y de catalana hace imposible ser fiel a Intereconomia. Es totalmente incompatible conmigo. He intentado seguir algún programa de Punto Pelota. La mayoría de ellos he terminado cerrando la TV. El único que seguí fue cuando el Barça ganó en el Santiago Bernabeu en la ida de las semifinales de la Champions la temporada anterior.

Y que sorpresa al ver esta noticia tan "bien" redactada donde dejan "tan" claro que se trata de un vídio en "EXCLUSIVA". ¿Alguien sabe si existe en este medio un corrector antes de que publiquen algo?


Os dejo el texto aquí abajo por si deciden rectificarlo antes que podáis leerlo. Ya me diréis que opináis sobre lo que he subrallado en rojo.


L.


La entrada de Perea a Cristiano como nunca la has visto

30 NOV 2011 | Punto Pelota
Juan Carlos Tirado, redactor jefe de la sección de fotografía del diario As, nos exclusiva en exclusiva toda la secuencia de la entrada de Perea a Cristiano Ronaldo en el derbi del pasado sábado desde todos los ángulos posibles.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Distancias cortas

Hoy me he visto en una situación que me ha hecho recordar lo incómodas que son las distancias cortas con desconocidos. He sentido como asaltaban mi intimidad con solo acercarse. Por eso, quiero compartir con vosotros situaciones de este tipo.

Mítico ascensor
Ese cubo diminuto donde te introduces en solitario durante unos segundos antes que alguien entre en él. Te estremeces e, inconscientemente, te haces a un lado, en la esquina más alejada de donde ahora habita otro. Miras abajo, subes la vista para ver iluminarse los números que parecen ir cada vez más despacio, vuelves a mirar abajo mientras juegas con las llaves de casa. La única frase que pronuncias es "qué frío hace hoy" o "que sol más bonito". Y el desconocido se limita a sonreir tímidamente.
Cuando sales del ascensor, el corazón te vuelve a latir con normalidad.

Momento autobús
Está casi vacío. Te sientas y, fíjate por donde que en la próxima parada sube alguien que se sienta junto a ti. Piensas, "¿qué pasa, que no hay más sitio o que?". Te levantarías para cambiarte de asiento pero tampoco quieres causar sensación de rebelde o antisocial.
Hoy, esperando el autobús en medio de una vía principal de mi ciudad, donde lo único para esperar es un banco, estaba de pie en medio de la largísima acera. Veía una mujer que se acercaba a la parada y se planta a un metro de mi. Ni más ni menos. Se me queda mirando y no se mueve de allí. Notaba sus ojos clabados encima mío. La parte macabra de mi mente pensaba que me quería robar o atacar. La única solución que he visto factible ha sido abrir el móvil y chatear.

Temor en la calle 
Sientes que alguien anda detrás de ti. Los pasos resuenan en tu mente. Lo único que piensas es en acelerar el paso y cambiarte de acera. Hasta se te pasa por al cabeza parar a mirar algún aparador y dejar que la otra persona te adelante. Después, te das cuenta que era alguien que miraba el móvil y no se fijaba en la distancia.



Las distancias cortas no siempre son buenas.


L.


miércoles, 23 de noviembre de 2011

Mientras el tiempo...

Muchas veces nos sentamos en algún bar con la intención de estar solos un buen rato. Consumimos el tiempo con nuestros pensamientos, pensamos en aquello que nos consume cada dia. Dejamos que el hielo de deshaga dentro del vaso sin importarnos el resultado.

Muchas veces tememos a la solitud, nos da miedo no encontrar a alguien con quien reirse o, simplemente, a quien arrimarse en momentos que preferirías huir. Pero ahora me doy cuenta que se agradece un rato de vacio, un momento para encerrarse dentro de tu propia burbuja y no dejar que nada ni nadie la traspase. Exceptuando la música, la inspiradora de palabras como estas.

Mientras, veo anochecer sabiendo que al otro lado de esta pared hay movimiento que, en cuando dé un simple salto, volveré a la realidad, al menos a la mía.


L.



lunes, 21 de noviembre de 2011

Anécdota electoral

Era mediodia cuando decidí ir a votar. Mi colegio electoral, situado a cinco minutos andando de mi casa,  es pequeño y no suele acumularse mucha gente pero sabía que iba a ser un día diferente. Andaba lo más despacio posible para decidir, a último momento, a quién le daba mi voto. Estaba confusa y no tenía nada claro. A medida que me acercaba a mi destino reducia velocidad al ver que el fin estaba cada vez más cerca y que mi mente era una olla a presión de opiniones.

Entré.
La instalación olía a ambiente, había cola para depositar las papeletas en las urnas. Pero solamente en mi mesa. Las otras dos estaban vacías. El presidente de una de ellas bostezó, uno de los interventores parecía dormido con los ojos abiertos. Participación a cuentagotas.

Tenía las papeletas ante mi. Las miré todas, dudé unos instantes.Cogí aire y doblé una de ellas. Pero algo me hizo cambiar mi voto a último momento. No diré qué me hizo girar la tortilla. Prefiero mantenerlo en secreto y reírme sola del asunto. Si es que se puede reir sobre ello.

El resto de la tarde me encerré en un cine. Aislada de la realidad.


L.







jueves, 17 de noviembre de 2011

Micro-Relato (1): El olor

La brisa de primera hora de la mañana inundó con aroma de kebab una de las calles más transitadas del barrio de Chelsea en Londres. El propietario de una de las tiendas que habitan en ese lugar decidió abrir de nuevo sus puertas después de muchos días con las rejas cerradas y un cartel hecho a mano que ponía "cerrado por reformas". 

Esa misma mañana, andando por la zona, vi los rollos de carne girando sin parar a través del cristal impecable del bar. El propietario, un jóven de rasgos árabes, me miró y sonrió, dejando ver su dentadura desordenada y amarillenta causada por el café y el tabaco. Lo único que hice fue sonreir tímidamente. 







L.


viernes, 11 de noviembre de 2011

El Baile

Dejamos volar la imaginación, el cuerpo se libera en movimientos y generamos efectos que tansmiten una sensación de fascinación. Hacemos fácil lo difícil, sabemos diferenciar la ficción de la realidad. Aunque la intención sea confundir a aquellos que se sientan al otro lado, el público. Queremos adentrarlos en nuestro mundo, manipular sus sentimientos y hacer de nuestra falsa historia una realidad en estado puro.

Keone Madrid & Mariel Martin | He Won't Go 

 

Aquellos que hemos vivido el baile de cerca aprendemos a entender estilos ajenos. Amamos el nuestro y respetamos los otros, incluso los admiramos hasta el punto de querer hacerlo nuestro.

Kulbik Cube Kanga

 

Para los amantes externos, dedicar una delicia a vuestros ojos.
Para los que amáis el baile en cuerpo y alma, sentirlo.

¡Baila como si nadie te estubiera mirando!


L.

 

martes, 8 de noviembre de 2011

¿Políticamente... incorrecto?

En la política todo vale. Atacas y te atacan. Aplaudes y te aplauden. Te insultan y callas. Te caes y te levantas. Prometes y tal vez no cumplas. 
La guerra está servida.
Estos días, la TV está contaminada de propaganda electoral que, o bien se lanzan misiles a la oposición o bien se intenta salir a flote y decir "hola, nosotros también existimos". Y allí seguirán casi invisibles, con el agua hasta el cuello y queriendo aguantar, almenos con la nariz por encima del mar. Algunos, hasta se atreven a copiar el lema que otro partido utilizó en pasadas elecciones. 
Mal, mal... ¡Muy mal!

¿Y que decir del debate de ayer? 
Durante los minutos que duró, uno atacaba y el otro aguantaba. Pero lo que más me defraudó, por decirlo de alguna manera, fue que uno terminó diciendo que España es una gran nación y el otro empezó comentando que, ante todo, hay que ir a votar porque la abstención no sirve de nada. 
Eso se ha dicho toda la vida y, al final, cada uno hace lo que le viene en gana. 

Yo esperaba platillos voladores, flechas anticupido o algún muñequito para hacer vudú. Pero nada de eso, un final muy light apto para todo el público.


L.





lunes, 7 de noviembre de 2011

tú, tu, ti, tuya

Cuando encierras tus recuerdos de verano en tres cajas grandes significa que son muchas las historias que tendrás para contar. Algunas de ellas las mantendrás en secreto, en una caja precintada. Otras, en cambio, levantarás la tapa para que salgan a volar.

Pero lo que es seguro es que lo que hay dentro de cada caja forma parte de "la historia de tu vida". Así pues, construye la tuya poco a poco y no dejes que forme parte de ella cosas que tu no decides o no decidirías nunca.





L.